Al departamento de control de armas de dios de la Policía de Hondo, se le asigna el caso de una isla que ahora se encuentra en completo aislamiento y oscuridad debido a la aparición de una tapa gigante que la está cubriendo. Dos oficiales son enviados a investigar: Ganji y Suzu Amamiya, las únicas personas capaces de atravesar la dura cubierta. A medida que avanzan en el asunto, la pareja se entera de que los habitantes de la isla están bajo el gobierno de su sacerdote Guji, que pide adoración y sacrificios diarios a su dios. Sin embargo, Ganji y Suzu sospechan que la tapa no es obra de un simple criminal y que Guji podría estar ocultando un siniestro secreto a sus devotos.