“Ella es tu esposa. Es tuya. Juega con ella hasta que te canses.” ¿Eso es todo lo que le tienes que decir a un niño de diez años, suegra? * * * Su esposo era tartamudo. Con una cara con escamas de serpiente. Manos con marcas de quemadura. Ella cuido a su esposo a su lado. “Sigue comiendo. Tienes que comer mucho para ser más alto que yo.” “¿Tengo que ser más alto que Cheria?” “…………” “Me- me gusta que Cheria sea más alta que yo….” Pero, ¿acaso me esforcé mucho? Mi tierno y adorable esposo, que practicaba conmigo hacer agua curativa, se fue a algún lado y se volvió un poco loco. “¿Ha muerto? Me siento mejor ahora.” “……¿Qué?” “……Creo que solo era basura que hablaba sobre la vida como un insecto.” ¿Está analizando mi expresión o no?