Al despertar un día, Daniel se dió cuenta que no estaba en su hogar, y no sólo eso, no estaba ni en su propio cuerpo, había tomado control del cuerpo de Rayan, un simple barón el cual había perdido a ambos padres en la guerra. Investigando un poco más a fondo, acerca de la realeza, se dió cuenta que los nombres eran muy parecidos a los de un juego de su mundo anterior, dándose cuenta de que estaba en el cuerpo de un personaje ni siquiera nombrado en el juego. ¿Qué le esperará a Rayan en este nuevo mundo?.