Una sombra se cierne sobre el mundo. Lejos en el sur, más allá de los límites de las tierras conocidas, un ejército liderado por fuerzas abrumadoras marcha hacia el Reino de Skeld. Nuestra última esperanza descansa sobre los hombros de Stormraisers: fuertes guías espirituales entrenados durante generaciones para vigilar el Santuario de Valkürian.