El único defecto del actor Lee Wooyeon, que está en el camino del éxito sin enfrentarse a un solo bajón, es que su manager nunca dura. Con un plazo de tres meses para observarlo como directivo. Choi Inseop se convierte en el mánager de Lee Wooyeon en busca de venganza. No era el Lee Wooyeon amado por la gente, sino otro Lee Wooyeon. Inseop tuvo que descubrir la verdad. Porque había hecho una promesa.