Sakamoto Kenichi vive con una pariente lejana, una niña llamada Izumi Rina, en la casa que comparte con su madre. La personalidad reservada de Rina, su naturaleza cariñosa y su indefensa por haber crecido en una escuela para niñas hacen que Kenichi, a quien le preocupa su distanciamiento de los demás, sea consciente de la sexualidad adolescente por primera vez. Kenichi, de diecisiete años, intenta ocultar a sus amigos el hecho de que vive bajo el mismo techo con una chica hermosa de su misma edad, pero Mori Yuriko, su amiga de la infancia, se entera y la distancia entre ellos cambia ligeramente. Una historia de amor que refleja a un joven de diecisiete años en medio de una relación sensible y volátil.