Violet, tras sufrir la pérdida de su líder y mentor durante la guerra, queda marcada por las secuelas físicas y emocionales de su participación en el conflicto. Sin un rumbo definido y enfrentando dificultades para comprender las emociones humanas, se introduce en el rol de "Auto Memories Doll" en la compañía CH Postal Service. Su labor consiste en plasmar cartas emotivas para aquellos incapaces de expresar sus sentimientos con palabras. Al sumergirse en esta novedosa ocupación, Violet teje vínculos con diversos individuos y sus historias personales. A través de las vivencias ajenas, logra asimilar las complejidades del amor, la pérdida, la esperanza y la empatía. A medida que auxilia a otros en la comunicación de sus sentimientos, se embarca en una travesía interna de autoconocimiento y sanación. La novela "Violet Evergarden" profundiza en temas trascendentales como la recuperación del trauma, la exploración de la identidad y el potencial sanador de la conexión emocional.