Yona lleva siete años soñando con este día. Al fin cumple 18 años y puede acostarse con Park Chang-il. ¿Qué pasa con la restricción de edad, te preguntarás? Bueno, Chang-il es un prostituto del barrio al que Yona ha estado siguiendo como un cachorro durante años, esperando este momento. Pero una mirada a la extraña y enorme polla de Yona, y Chang-il ha decidido que tiene que cobrar el doble por este pequeño pervertido. ¿Podrá Yona, a quien le gustan los chicos malos, cerrar finalmente el trato? ¿Y tratará Chang-il este asunto como una simple compra más o podrá Yona conquistarlo?