Soy el primer ser humano creado por Dios. Mientras daba por hecho que debería recibir amor, nunca jamás se lo he dado a otros. Un día, Dios apareció ante mí y me dio un acertijo. Hasta que lo resolviera , no podía morir. Esta vez, encontraré la respuesta pero... "¡Bwaa!" ¡¿Me he rencarnado en el cuerpo de una princesa bebé?!