Uno vive un estilo de vida sin preocupaciones deambulando por el mundo. El otro pone su razón sobre su corazón, después de soportar miles de privaciones. Su relación, que simplemente comenzó como "divertirse mientras dure", evoluciona gradualmente hacia una batalla psicológica incruenta. Mientras que la sospecha y la intriga mutua se convierten en una guerra mientras desafían implacablemente los resultados del otro, sus emociones se acumulan sin saberlo hasta que se enredan sin poder hacer nada. El que más se preocupa es también el que se ve más afectado por la presencia del otro.