Cuando cometa un error, estate ahí para mí también". Esas son unas palabras que Keidai nunca esperó escuchar de su brusco y callado compañero de clase Kakine. Puede que tengan el mismo trabajo y vayan con los mismos compañeros, pero no son exactamente amigos, ¿verdad? Las cosas se complican aún más cuando los sucios sueños de Keidai empiezan a incluir a un coprotagonista muy familiar...