Fushihara-san es una esclava corporativa que trabaja hasta altas horas. Una noche, empezó a escuchar voces que le decían que se fuera a casa. Estas voces provenían de una pequeña fantasmita preocupada por la salud de Fushihara-san. Contrariamente a las advertencias, esto solo la motiva a trabajar aún más duro.