Tsumugi, a la que se le da muy bien coser, vuelve a unir la mano de su amiga Chise, convertida en zombi, a su brazo, lo que se ha convertido en parte de su rutina diaria. Mientras cosen juntas, se despiertan viejos recuerdos y sentimientos inolvidables. "Mi preciosa amiga se ha convertido en un zombi, y yo..."