Esta historia toma lugar en la casa de té color ámbar. La dueña de la tienda es Seriho, una mujer dulce aunque un poco atolondrada. Por suerte para ella, es asistida en las operaciones día a día de la tienda por una joven muy inteligente, Sarasa. Resulta que, a Sarasa no solo le encanta la tienda de té, sino que también la dueña en sí.