Sin poder dejar atrás su enamoramiento, Lisa aceptó su petición de cuidar a un mocoso. Él mocoso en cuestión, Kaede, es sorprendentemente bueno en las tareas domésticas y especialmente en la cocina. A pesar de sus diferencias, los dos parecen llevarse bien. ¿Por qué es que Kaede está sin hogar en primer lugar? ¿Podrá Lisa confesar a su antiguo enamorado?