"Te abrazaré, te besaré, te tocaré, tanto como quiera, cuando quiera. Incluso si la señorita Shada protesta. Te acostumbrarás si sigues durmiendo conmigo. ¿No es así? " "¡Maestro!" "Sí, Shada." Huey la miró con una mirada gentil y suave lo suficiente como para hacer que Shada dude si este mismo hombre acaba de declarar que dijo que la violaría a voluntad. Un escándalo erótico entre un amo dulce y algo desconfiado y una doncella tímida....