Miki Terayama salvó a Teru de ser maltratado por unos punks. Ambos están enamorados de otros chicos, pero una cosa lleva a la otra y están tonteando. Teru actúa como un perro callejero al que no se le ha dado de comer en diez días. Consume el amor de Miki de forma rápida y brusca, ¡y eso puede ser un gran dolor de cabeza!