Sato Jyuri nunca ha sido capaz de alcanzar el clímax en el sexo. Una noche, se cruza con Seo, su antiguo compañero de clase, y ve lo mucho que ha cambiado. Seo, ahora actor porno, se ofrece a escuchar los problemas de Jyuri y a ayudarla. Jyuri, sin pensarlo, dice lo primero que se le pasa por la cabeza... "¡Enséñame a sentirme bien!"