Tengo un gato. Un hermoso y egoísta gato gris. Han pasado pocos años desde que conocí a un compañero de clase sin capacidad para ganarse la vida, Yuito, durante la escuela secundaria. Kotarou, quien se sintió atraído por el aura misteriosa y fugaz de Yuito, ha estado cuidándolo con valentía desde entonces. Entonces. El lugar al lado de Yuito, que se acerca como un gato callejero, es cálido y molesto, lo que hace que a Kotarou le resulte difícil dejarlo en paz. Este sentimiento complicado y ardiente no es solo una amistad.