Kurumizawa quiere volver a la tierra, por lo que deja Tokio, compra una casa destartalada en un pueblo y comienza a cultivar. Sin embargo, tiene mucho que aprender, por lo que tiene la suerte de conocer al fabricante de muebles local Usa, quien le muestra los alrededores y lo ayuda a renovar su casa. Nota: A pesar de su serialización en la revista Opera, no hay contenido yaoi en esta historia.